El Karma...

Karma a tu servicio...

http://www.youtube.com/watch?v=gvkBIW2f264

Karma, la primera palabra de una de las mejores canciones de Radiohead... pero aunque me gustaría... no voy a hablar de eso. De una mezcla entre las definiciones de mi estimadísimo DRAE y el afamado Wikipedia, podría decir que el Karma, creencia propia de la India, es una energía metafísica o fuerza espiritual que se deriva de tus actos pasados para afectar en tu vida(s) futura(s). Es definitivamente una creencia que va más allá de los límites del bien y el mal, lo blanco y lo negro, de otras religiones occidentales (que prefiero no especificar).

A mi parecer, es una creencia, que si es cierta, sería un poco más justa, en general. De alguna manera lograr el balance entre la energía negativa y positiva. Muchas veces creo que este tipo de balance, en mi caso, se da en un solo día. Ya sea si empiezo con algo malo o algo bueno... sé que me vendrá después. Además creo que la creencia en esta posibilidad me ha ayudado a vivir un poco mejor sin hacerme tantas bolas por las puras.

Me puse a pensar que podría darles un ejemplo mas o menos así. Te levantas muy temprano y, de manera muy extraña, no tomas casi nada de tiempo en arreglarte porque: tu hermano no acaparó el baño, sabes exactamente que ponerte y las usuales ojeras no visitan tu rostro. Bajas corriendo a la cocina y tus padres decidieron esmerarse: "Panqueques (asumiendo que es tu desayuno favorito)". Cuando logras repletarte, notas la hora y estás un poco tarde, por lo que ruegas al dios del tráfico. Sorpresivamente, en el paradero está esperándote un bus prácticamente vacio con el cobrador más amable del mundo. Llegas a tu clase con mucha ventaja y simplemente te sientes muy bien.

Hasta el momento el mundo no pudo haberte sonreído más. Sin embargo, súbitamente todo cambia. El solcito que encontraste al salir de tu casa de repente es cubierto por muchas nubes grises, y la ropa que te pareció tan adecuada te hace una doble jugada. Luego vas a almorzar con tu amiga y no encuentras ni una sola mesa en todo el comedor, entonces sales al jardín y al momento de agacharte con la bandeja tu almuerzo cobra vida y salta directo hacia tus pantalones. No te queda de otro que dirigirte a tu casa.

Y así es como un día perfecto puede convertirse en el peor, aunque claro que puede ser al revés.. o no necesariamente con cambios tan dramáticos. ¿Te parece que te ha pasado antes?

M.M.